Los AirTag de Apple siguen en el ojo del huracán. Cuando se usan como dispositivo de rastreo de personas u objetos ajenos, atentan contra la privacidad. Aquí tenemos otro caso.
Para los que defendemos la privacidad como un derecho vital del ser humano, resulta difícil de entender la existencia del AirTag de Apple.
Cierto que resulta muy práctico para encontrar un objeto perdido o robado, pero no deja de ser un dispositivo de rastreo que se pueden usar para rastrear o seguir a una persona u objeto ajeno, atentando contra la privacidad, o incluso facilitando los delitos.
Lilith Wittmann es una experta en seguridad informática que lleva tiempo intentando averiguar qué es el Servicio Federal de Telecomunicaciones (BST en alemán), un enigmático organismo del gobierno que no tiene dirección ni correo eléctronico. Solo una oficina cerrada y una web caducada.
Lilith Wittmann llegó a llamar a los teléfonos de información oficiales del gobierno, pero nadie le quiso explicar a qué se dedica el Servicio Federal de Telecomunicaciones.