Es precisamente durante el verano que las personas comienzan a comprar leña con el fin de abastecerse para el invierno. En Chile, este método de calefacción es utilizado por más de dos millones de personas, principalmente en la zona centro sur del país.

 

Su gran popularidad responde a que es un sistema de calefacción económico y asequible, pero tiene muchos otros factores negativos que hacen imperativo dejar de utilizarlo.

 

La leña es la responsable del 85% de las emisiones de material particulado fino, MP2,5, el que está asociado al aumento de las enfermedades respiratorias y a una menor esperanza de vida.

 

Según los expertos, la contaminación intradomiciliaria es la más peligrosa, se compara con el humo del tabaco. Dicen incluso que la combustión de la madera es más tóxica que el smog de Santiago.

 

La buena noticia es que hoy, la tecnología ha avanzado tanto que los aire acondicionados nos permiten calefaccionar nuestros hogares en forma eficiente, segura y sin tener que gastar de más.

 

Según un estudio del Ministerio del Medio Ambiente, para un consumo estimado de 8 horas de uso diario en una vivienda de 57 metros cuadrados durante julio, en Santiago, el aire acondicionado con tecnología Inverter es el método más económico, con un gasto de solo $ 18.849, mientras que el pellet tiene un costo de $ 25.272, el kerosene $ 24.054, el gas natural $ 33.963 y el gas licuado $ 53.183. Esta diferencia de precios podría incluso aumentarse, debido al alza de costos que se proyectan para el gas y el petróleo, dada la situación internacional actual.

 

Pero eso no es todo, existe una serie de otras ventajas que incluso hacen que tu vida esté más segura. Cada invierno vemos noticias de incendios provocados por sistemas de calefacción a leña o a parafina. Y es que con estos métodos de calefacción, las personas deben estar muy atentas; la leña se tiene que apagar al momento de ir a dormir y hay que tratar de controlar que las chispas no caigan en un lugar inflamable. El aire acondicionado, en cambio, es considerado un sistema extremadamente seguro.

 

Otro gran diferenciador es la facilidad de su uso. La leña hay que ir a comprarla, cortarla, secarla y echarla a la chimenea o a la bosca. Con un aire acondicionado, lo único que hay que hacer es apretar un botón. Es más, los últimos equipos Midea se pueden ocupar con control remoto, desde el smartphone, mediante una aplicación, o incluso con asistentes inteligentes.

 

El aire acondicionado ocupa muy poco espacio en el hogar y permite climatizar tu hogar en cuestión de segundos. Durante el verano, nos posibilita enfriar y durante el invierno calefaccionar.

 

Dicho todo lo anterior, mi invitación es a dar el paso ahora y cambiarse al aire acondicionado como principal sistema de climatización. Te lo agradecerán tu familia, tu ciudad y tus pulmones.

 

Monserrat Ferrer, gerente comercial de Midea Carrier Chile.

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