Por Álvaro Palma, Encargado de Cumplimiento Medioambiental en Samsung Electronics Chile
En una nueva conmemoración internacional al reciclaje, se hace necesario analizar cómo la sostenibilidad se ha ido transformando en una prioridad para todas las empresas en el mundo, siendo la industria de la tecnología un bastión clave. Por ello, resulta necesario que al interior de ella nos auto-convoquemos a establecer visiones estratégicas en tres mandamientos indispensables: reciclaje, conciencia social y fabricación de productos a partir de elementos reciclados.
Cuando hablamos de reciclaje, no nos podemos centrar o referir simple y meramente a lo que es el desecho responsable de los residuos. Nuestro enfoque debe estar en la masificación de desarrollar una conciencia 100% circular, desde que un producto se fabrica hasta que recibe un segundo ciclo productivo.
En Samsung por ejemplo, el reciclaje se ha transformado en un pilar fundamental dentro de los procesos de comercialización. Así, hemos establecido campañas para recolectar productos en desuso mediante diversas iniciativas, logrando reciclar en el año 2022 más de 240 toneladas de productos de línea blanca, televisores, equipos de música y teléfonos inteligentes, cifra que esperamos superar durante el año 2023 con la meta de 300 toneladas. Pero por más positivas que resulten estas cifras, termina siendo igual de importante destacar que esto no es suficiente si no creamos una cruzada a nivel mundial en todas las industrias productivas y de comercialización, para que cada vez seamos más las empresas abocadas a esta materia.
El segundo mandamiento destaca la conciencia social que debemos practicar. Y es que se hace indiscutible la necesidad de adoptar medidas que reduzcan el volumen de embalajes y den inicio a proyectos para aminorar los materiales generados al comercializar. Así, resultará indispensable utilizar cada vez más elementos con un segundo uso en su cadena de fabricación, y reducir los residuos en todas las operaciones, desde la fabricación hasta el traslado, venta y reparación de productos. Esto, además de concientizar a través de iniciativas a los consumidores respecto al rol que todos jugamos en esta labor.
Finalmente, la fabricación a partir de elementos y productos reciclados pasará a ser uno de los motivos centrales por los cuales triunfaremos en esta cruzada debido a que estamos incluyendo cada vez más materiales desechados en nuestros procesos productivos. Materiales que principalmente provienen del mar como las redes de pesca, barriles de agua y botellas PET, o también la incorporación de plástico y vidrio reciclado con la que se construye actualmente el nuevo Smartphone Galaxy S23.
Como industria tecnológica hemos logrado importantes avances en sostenibilidad. No obstante, aún enfrentamos desafíos en este ámbito. Uno de los más importantes es el reciclaje de baterías de litio y cobalto para teléfonos inteligentes y tablets. Si bien se han creado algunas plantas de reciclaje que buscan cumplir con las futuras regulaciones, se necesita un esfuerzo colectivo para establecer procesos eficientes y sostenibles de este tipo de materiales peligrosos.
Sumado a ello, el Ministerio de Medio Ambiente estima que la industria tecnológica nacional enfrenta el desafío de reciclar para 2030 el 20% de los aparatos y pilas que se pongan a la venta en el mercado durante ese año, y el 45% para el 2034. Dado que dichas metas no se podrán alcanzar de manera personalista, Samsung desde el año 2018 está trabajando con la Cámara de Comercio de Santiago y otras 18 empresas conformando el Sistema voluntario de gestión llamado TRAEE con el objetivo de que la implementación de la ley sea exitosa. Un esfuerzo enriquecedor, reconocido por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático del Gobierno de Chile con el Certificado «Sello Azul» por el cumplimiento de los compromisos adoptados en el Acuerdo de Producción Limpia (APL).
Pero esto no será suficiente. Se requiere el apoyo de todas las fuerzas posibles, de manera tal de generar una colaboración activa para que en conjunto, podamos cumplir cada mandamiento.