Los dispositivos de vivo smartphone, son sometidos a más de 700.000 testeos de distinto tipo para ver su comportamiento y performanceantes de salir a las tiendas y llegar a los consumidores.

La competencia por acaparar nuevos segmentos de mercado y precio hacen de la industria tecnológica una vorágine de novedades, desarrollos y mejoras, lo que la convierte en uno de los sectores más desafiantes para desarrolladores y canales de venta. Por eso, probar las características de un dispositivo es esencial para la experiencia futura del cliente, por lo que el proceso de fabricación es el corazón de un resultado exitoso. Lo anterior queda de manifiesto con los datos de una encuesta realizada por CertiDeal, que reveló que la segunda causa para que los usuarios de teléfonos renueven su smartphone antes de dos años es “daños en el equipo”.

vivo Smartphone destaca algunas de las pruebas de calidad que realiza en sus teléfonos para garantizar la calidad del dispositivo. Para ello, puso como ejemplo su serie V30, uno de los más recientes lanzamientos de la marca.

Más de 700 mil pruebas de resistencia de distinto tipo

En promedio, un smartphone vivo pasa por más de 700.000 pruebas de resistencia y performance a través de una simulación diseñada específicamente para medir parámetros confiables que den luz acerca de la vida útil del producto. Esta serie de tests se basa en un simulacro práctico que cuantifica escenarios a los que un celular se enfrenta en el día a día: desde pruebas de salpicadura con líquidos hasta ambientes extremos en frío y calor.

Felipe Barra, máster trainer de vivo Smartphone, explicó que “en un mercado tan competitivo como el tecnológico, la calidad de los dispositivos que llegan al mercado no puede quedar al azar. Muy por el contrario; la idea es traspasar desde el papel al dispositivo todo el diseño y las características pensadas para el más alto rendimiento, con el respaldo de la mayor inversión posible en innovación, seguridad y soporte. Nuestros clientes son lo más importante y, por más curiosas que parezcan de pronto estas pruebas de resistencia, todo apunta a ser cada vez mejores en nuestros desarrollos”.

A continuación, algunas de las evaluaciones técnicas por las que un dispositivo vivo tiene que pasar para ser aprobado y llegar a manos del usuario final:

1.-Tryout en Extrusión de Alto Rendimiento:

A todos los smartphones de la marca se les imponen 10.000 oscilaciones tanto automáticas como manuales, con el objetivo de medir la capacidad que tiene el hardware para dar vueltas en cualquier dirección. A esto se le suma una última prueba de refuerzo, donde el celular vivo se lanza 42.000 vecesen todos los ángulos posibles.

2.-Tryout en Simulación de la Durabilidad en Uso Diario:

Para saber cómo se comportaría el equipo en condiciones del día a día, se miden y testean las veces en las que el usuario tocaría el celular. A través de máquinas robóticas, se pulsa el botón del interruptor principal 70.000 veces; los botones de volumen 150.000 veces; el display de huella dactilar 500.000 veces y se desenchufa y enchufa el contacto en 10.000 ocasiones.

3.-Tryout en Ambientes Extremos:

La prueba más difícil de todas es exponer los equipos a un duro examen físico que consiste en soportar durante 2 horas una niebla salina que es lanzada con fuerza, para después pasar a un sauna seco por otras 22 horas y terminar bajo una ducha fría en todas las direcciones.

Cuando los equipos logran superar lo anterior, son sometidos a dos pruebas extras que consisten en llevarlos a una congelación rápida del hardware, que alcanza los -40 °F (que equivalen a -39 °C) y de ahí pasar en cuestión de minutos a una temperatura que llega a los 167 °F (que equivalen a 75 °C).

El proceso finaliza con las certificaciones IP54 o IP68, que avalan que los equipos son resistentes al polvo y al agua.

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