Con la cada vez más amplia variedad de smartphones del mercado nacional, no siempre sabemos qué buscar de acuerdo al uso que le damos. Pero lo que sí importa es tener a mano una característica elemental que es un “desde”: que el equipo no colapse a mitad de la jornada, ya sea por agotamiento de la batería o por su incapacidad de tolerar varias aplicaciones al mismo tiempo.

Felipe Barra, Master Trainer de vivo Smartphone, explica los factores que se deben tener en cuenta para asegurar que el dispositivo tenga la potencia que se requiere. “En primer lugar, el equipo debe tener la configuración adecuada en aspectos como procesador, memoria RAM y memoria de almacenamiento. De esa manera se pueden evitar los cuellos de botella y el sistema será más fluido”.

De acuerdo a lo anterior, estos tres componentes deben ser de tamaños similares, pues si sólo uno o dos son considerablemente superiores al otro, el equipo no tendrá la capacidad de operar de forma equilibrada.

Otro aspecto importante es la batería. “Lo ideal es que sea de 5 mil miliamperios hacia arriba y que también tenga una carga rápida. Así el usuario no perderá tiempo al momento de cargar el teléfono y lo podrá seguir utilizando rápidamente”, agrega Barra.

Luego aparece la pantalla. “Esta cumple un rol fundamental, por lo tanto, la tonalidad y temperatura del color, así como también la tecnología implementada -como filtro de luz azul o el sistema HBM que permite una mejor cantidad de nits (unidad de medida del brillo de las pantallas) bajo la luz del sol- van a ayudar a una mejor experiencia”, expresó el Master Trainer de vivo Smartphone.

Un último aspecto a tomar es considerar que el teléfono tenga sistema de enfriamiento, ya sea con refrigeración por líquido o algún sistema propio, que permita mantener la temperatura ideal del dispositivo.

Tips adicionales para los gamers

Si la orientación del uso del dispositivo es para jugar, es muy importante hacer zoom sobre algunos aspectos que permitirán una mejor experiencia de juego. “Para el gaming el equipo debe tener un buen procesador; que ojalá los núcleos trabajen de forma real junto con la GPU, que es la tarjeta gráfica que trae el procesador. El equipo debe contar una buena memoria RAM, que sea eficiente al momento de trabajar y que se complemente bien con la velocidad de la pantalla que -dependiendo del juego que tenga- por lo general entre 60 y 90 hertz anda bastante bien. Esto permitirá tener fluidez dentro del juego”, asegura Felipe Barra.

vivo Smartphone ha incorporado en varios de sus modelos tecnología especialmente desarrollada para una buena experiencia gamer. En este caso la marca cuenta con elementos como el Modo Ultra Juego, sistema que permite hacer un “plugin” directamente al teléfono y elegir entre tres modos que trae predeterminado el teléfono ahorro de batería, uso normal o rango medio y también acelerarlo al máximo, para tener el máximo de este mismo hardware.

Este modo permite bloquear llamadas y globos de notificaciones, y cuenta con el sistema “Vista de águila”, que se activa en algunos juegos que requiere fijar un blanco u objetivo, como los juegos de disparo. “Este sistema permite que la gráfica se concentre en un punto o mira, para tener un mejor detalle”, comenta Barra.

Como último consejo para los gamers, el Master Trainer de vivo Smartphone considera que es necesario fijarse en que el equipo que tenga un sistema de anclaje de red, que permita que la estabilización de la red sea lo más fluida posible, para no tener laps al momento de jugar.

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