Las noches se van sintiendo cada vez más heladas, y es que este otoño en Chile ha sido catalogado por los expertos como uno de los más fríos de la historia. Pero dormir abrigado no es un problema, sobre todo para aquellos que tienen un calientacama sobre su colchón. 

«Los calientacamas son, sin duda alguna, una de las alternativas preferidas de los chilenos para abrigarse. El mercado cuenta con diferentes modelos, con precios que van desde los $23.990, los más básicos, hasta $140.000, los más modernos, que cuentan con temporizador o ajuste de temperatura. Todos son muy seguros y funcionales, sin embargo, lo importante es adquirir uno que se ajuste a tus necesidades», explica el subgerente de la División Tecno en Ripley.com, Sebastián Quezada.

Modelos económicos

Para aquellos que buscan modelos de calientacamas más económicos, hay excelentes opciones que cumplen con la función de calentarse, con controles de temperatura básicos. Un ejemplo es el calientacama marca Click Ventas, que tiene un precio de $23.990, y permite tres niveles de potencia. 

Otra posibilidad es el calientacama marca Loven, a $39.990, el cual permite ocho niveles de potencia. 

Modelo innovador

En el mercado también existen opciones más innovadoras; si bien sus precios son más elevados, cuentan con funcionalidades que permiten que cada persona ajuste su calientacama según sus necesidades. Por ejemplo, el calientacama marca Scaldasonno, tiene un precio de $139.990 y permite variar entre seis niveles de temperatura. Además, cuenta con temporizador, para que se apague de manera automática después de 1, 3 o 9 horas, según la preferencia de quien lo use. 

Precauciones de uso y mantenimiento

El subgerente División Tecno en Ripley.com resalta que los calientacamas son muy fáciles de utilizar; solo basta con desplegarlos sobre el colchón y conectarlos a la electricidad. 

«Gracias al sistema de apagado automático y la regulación de temperatura de algunos equipos, el riesgo de sobrecalentamiento o quemaduras es muy bajo. Sin embargo, para un uso seguro, sobre todo de los modelos más básicos, se recomienda calentarlos una hora antes de acostarse y apagarlos durante el sueño. Por otro lado, es importante seguir ciertos consejos que ayudan a su empleo prolongado, como evitar arrugar la manta para proteger los cables, sumado a revisarlo tras un largo periodo sin uso, asegurándose de que no haya agujeros ni cables dañados. Además, algo fundamental es no utilizarlo si está húmedo después del lavado», comenta el ejecutivo. 

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