En la compañía de transportes y logística se implementó la semana laboral de 40 horas antes de que fuera obligatorio por ley

Convencidos de la importancia de la conciliación entre la vida laboral y familiar para sus colaboradores, International Line, compañía con 24 años de trayectoria, liderando el freight forwarding en Chile, implementó las 40 horas laborales antes de que fuera obligatorio. “Queríamos garantizar que nuestro equipo tuviera un equilibrio saludable entre el trabajo y su vida personal desde antes de que la legislación lo exigiera. Anticiparnos nos permitió demostrar el compromiso con el bienestar de los colaboradores y posicionarnos como una empresa progresista y orientada al cuidado de su equipo”, indica Sergio Saavedra, Human Resources Lead de la compañía.

Esta medida ha generado beneficios significativos, tanto para la organización como para sus trabajadores. “Para la empresa, ha aumentado la productividad, mejorado la retención de talento y fortalecido su imagen como empresa responsable. Para los trabajadores, ha proporcionado un mejor equilibrio entre el trabajo y vida personal, reducido el estrés y el agotamiento, ofrecido mayor flexibilidad laboral y aumentado la satisfacción en el trabajo. En resumen, esta iniciativa ha contribuido al bienestar general de nuestra empresa y de nuestros colaboradores”, enfatiza Sergio Saavedra.

Para implementar la semana laboral de 40 horas, se tomaron varios pasos concretos en International Line. En primer lugar, una detallada revisión de los horarios de trabajo existentes y ajustar las jornadas laborales para garantizar que no excedieran las 40 horas semanales. Se aplicó, adicionalmente, una distribución equitativa de tareas, revisando la carga de trabajo de cada colaborador y redistribuyendo las tareas si era necesario para asegurar que se cumplieran las horas laborales requeridas sin comprometer la productividad de la organización.

Junto a lo anterior se realizó una optimización de procesos, identificando las áreas donde se podían establecer mejoras y con ello aumentar la eficiencia y reducción del tiempo dedicado a tareas específicas, cumpliendo así con la nueva política de 40 horas semanales sin sacrificar la calidad del trabajo.

Por último, se aplicó una flexibilidad horaria que permitió a los colaboradores ajustar sus horarios de trabajo según sus necesidades personales, siempre y cuando se cumplieran las 40 horas semanales. También, se capacitó a gerentes y colaboradores respecto de la importancia de la nueva política y cómo adaptarse a ella.

“Nuestra empresa está funcionando hoy muy bien desde que implementamos la semana laboral de 40 horas. Hemos notado varios beneficios desde entonces, como aumento de la productividad, mayor compromiso, retención de talento, y reducción del ausentismo, entre otros significativos resultados. La implementación de la semana laboral de 40 horas ha sido un cambio positivo para la compañía”, concluye Sergio Saavedra.

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