El polémico Elon Musk, multimillonario sudafricano que aún tiene cosas que aprender, no ya de la miniserie Super Pumped: La batalla por Uber (2022), sino de la superior Halt and Catch Fire (2014-2017), y que últimamente anda a vueltas con su inquietante compra de la red social Twitter, ha aparecido en seis filmes, cinco ficciones televisivas y diez propuestas documentales hasta el momento.
Por su visibilidad pública, el interés que generan sus actividades y la voracidad de la industria cinematográfica, no serán los únicos, lo más probable. Al contrario que para el ex presidente Donald Trump. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el físico también ha financiado varias películas; y que incluso hay alguna bastante interesante en el horizonte para cuya elaboración aportará su propia tecnología.
Ello pese a la paradoja de que Elon Musk arruinara una iniciativa estimable de Nicolas Cage en Las Vegas según ha contado el actor en Jimmy Kimmel Live!: “Intenté que se construyera un estudio de cine allí y entonces llegó Elon Musk, y todo el dinero que conseguí para el estudio de cine —ochenta millones de dólares— lo pusieron en la corporación Tesla, que luego irónicamente drenó toda el agua de la ciudad”.
Dos óperas primas y un inesperado documental
Para empezar en esto de las obras audiovisuales, nada más comprensible que decidir echar una mano a tu propia familia. Porque Toska Musk, su hermana menor, es cineasta y, por ahora, ha realizado trece largometrajes sin ningún relieve. Pero su ópera prima, Puzzled (2001), acreditó a Elon Musk como productor ejecutivo y a un único rostro reconocible en el elenco; el de Susan Sullivan, la Maggie Gioberti de Falcon Crest (1981-1990) o la Martha Rodgers de Castle (2009-2016).
Después, participó activamente en el desarrollo del filme más conocido de aquellos en los que ha podido involucrarse hasta la fecha: Gracias por fumar, dirigido por Jason Reitman (2005); a quien también le debemos el oscarizado Juno (2007), el nominado Up in the Air (2010) y la más reciente Cazafantasmas: Más allá (2021). Como adaptación de la novela homónima de Christopher Buckley (1994), pudo optar a dos premios Oscar; y el propio Elon Musk hizo un cameo casi imperceptible en ella.
Muy llamativo nos parece, por otro lado, que estuviera dispuesto a producir Dumbstruck, un documental de Mark Goffman (2010), guionista en series televisivas como El ala oeste de la Casa Blanca (1999-2006), Sleepy Hollow (2013-2017) 0 The Umbrella Academy (desde 2019), sobre cinco ventrílocuos, dos exitosos veteranos y tres aspirantes, y sus actuaciones por Estados Unidos, la Riviera Mexicana, las islas Bahamas y Japón. Pero, eh, si hablamos de caprichos…
Un par de cortometrajes y el proyecto más adecuado para Elon Musk
Más tarde, a Elon Musk le dio por participar en sendos cortos documentales firmados por David Darg y Bryn Mooser: Baseball in the Time of Cholera (2012), sobre dos historias relacionadas con una epidemia de cólera que causaron en Haití los cascos azules nepalíes de la ONU en 2010, y The Rider and The Storm (2013), acerca de el surfista neoyorkino Timmy Brennan, que lo perdió todo a causa del huracán Sandy en 2012. Ambos reconocidos en el Festival de Tribeca.
Por último, en mayo de 2020 se confirmó el proyecto para el que las contribuciones del empresario residente en el barrio californiano de Bel-Air resultan más adecuadas: una película de ficción con el director Doug Liman, responsable de éxitos como El caso Bourne (2002), Al filo del mañana (2014) o Barry Seal: El traficante (2017), el intrépido Tom Cruise de actor principal, la NASA y SpaceX, cuyo rodaje se quiere acometer en el espacio exterior. Un futuro hito del cine.