Google Tasks es una de esas aplicaciones que siempre ha estado ahí, pero como si no estuviera, porque al contrario de lo sucede con muchas de las utilidades de la compañía, esas que presumen de diseño y funcionalidad de primera a coste cero (siempre y cuando no te importe que Google succione tu información personal cual vampiro succiona la yugular de sus víctimas, claro está), Google Tasks era de lo malo, lo peor.

Pero ahí está la clave, en el era, y es que de ser poco más que un complemento de Gmail con un diseño horroroso, la compañía se decidió por fin a explotar el potencial de Google Tasks hace unos años y, salvo por la sangría de datos gracias a lo cual cualquiera puede tener una cuenta de Google con aplicaciones como la que nos ocupa gratis, todo cambió para mejor. Para mucho mejor, aunque está llevando más tiempo del deseable.

Así, Google Tasks resucitó en 2018 con un diseño renovado y con una aplicación independiente para Android muy sencilla y útil, pero bastante limitada en funciones en comparación a lo que ofrece la competencia. Sin ir más lejos, Microsoft ToDo es bastante más avanzada que Google Tasks, aunque en favor de esta última hay que decir que Google, a diferencia de Microsoft, no se limitó a comprar una de las mejores aplicaciones de su categoría.

En todo caso, eso no es excusa para lo lento del desarrollo de Google Tasks, que todavía adolece de funciones comunes en otras aplicaciones de pago en su mayoría, pero tocar repetir lo de que es Google, no una pequeña empresa que vive solo de su producto y ya que se nutren de los datos del usuario, qué menos que dar a cambio lo mejor, como hacen por ejemplo con Gmail.

Más bien al contrario, no fue hasta el año pasado cuando le dieron el último retoque a la interfaz de la aplicación, aprovechando que se refrescaba Material Desing en Android y en la web y entonces vinieron algunos retoques interesante que facilitaron su uso en Android, pero también en la web, donde Google Tasks sigue siendo una mera comparsa de Gmail y Google Calendar, relegado a ese molesto y rígido panel lateral.

De hecho, la implementación descrita contrasta con la integración entre aplicaciones, bastante mejor lograda y a través de la cual todos los recordatorios anotados en Google Tasks aparecerán también en Google Calendar. Es más, todos los rodeos que estoy dando para hablar de la nueva característica de Google Tasks están justificados, porque lo que está a punto de llegar, ya se podía hacer… de la manera más cutre.

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