Intel deja de ofrecer soporte actualizado en docenas de GPU integradas, incluyendo muchas recientes, de hace apenas 3 años.
A medida que se acerca el esperado lanzamiento de sus tarjetas gráficas Intel ARC, la compañía norteamericana fija nuevas prioridades. Y las GPU integradas en el procesador no están entre ellas.
Intel ha publicado la lista de GPU integradas que van a pasar al modo Legado, que es una forma fina de decir que las jubila. A partir de ya mismo dejan de recibir actualizaciones, salvo parches de seguridad o fallos. Por tanto pierden el soporte de juegos y aplicaciones nuevas que necesiten una optimización.
La lista ha causado polémica porque además de procesadores Celeron y Pentium bastante antiguos, también estás los procesadores de hasta 10ª Generación, que se lanzaron hace apenas 3 años. Aunque también es justo decir que poca gente usa las GPU integradas para jugar, la mayoría emplea una tarjeta gráfica… salvo en los portátiles.
Que una GPU pase a ser Legado significa que a partir de ahora solo recibirá actualizaciones trimestrales para corregir fallos de seguridad o bugs, pero no optimizaciones para los juegos nuevos.