Se suele decir, con bastante sentido común, que por norma general lo más sensato es mantener a los más pequeños razonablemente apartados de ordenadores, tablets, smartphones, etcétera. Y hay razones más que de sobra para ello, pues sin entrar en los síndromes de dependencia y otras patologías que la ciencia todavía no ha sido capaz de confirmar por completo, lo que es indudable es que estos dispositivos pueden ser la puerta de acceso a contenidos que, de ningún modo, deberían estar a su alcance.

Ahora bien, en este punto es muy importante hacer distinciones, pues al igual que proliferan los contenidos no aptos para los más pequeños, basta con una rápida búsqueda para encontrar contenidos y servicios que no solo se adaptan adecuadamente a dichas audiencias, sino que han sido diseñados explícitamente para las mismas. Y aunque en estos casos hay que ser siempre mesurados, el acceso controlado a los mismos puede resultar de lo más positivo para ellos.

El último ejemplo de ello lo encontramos en Read Along, un servicio creado por Google hace ya algún tiempo pero que, hasta ahora, solo estaba disponible a través de su app para Android. Y la buena noticia para los padres es que Google ha creado una interfaz web para Read Along, de modo que ahora el servicio ya es accesible a través del navegador web, es totalmente gratuito y la única condición para emplearlo es tener una cuenta de Google.

Si no lo conoces, Read Along es un servicio diseñado para ayudar en el proceso de aprendizaje de la lectura. Para tal fin, Google ha hecho una selección de cuentos (el tipo de lectura preferido para muchos niños). Dichos cuentos están organizados por niveles de dificultad, de manera que el peque pueda empezar por los más sencillos y, en función de su evolución, ir avanzando con aquellos de un nivel más elevado.

Read Along, una vez elegido un cuento, mostrará el texto del mismo y, a través del micrófono, capturará y analizará la lectura que está haciendo el niño, con el fin de determinar si pronuncia todas las palabras correctamente. En caso de detectar algún fallo, mostrará esa palabra y le pedirá al niño que la lea de nuevo, hasta que lo haga correctamente, momento en el que podrá retomar la narración. Como ayuda, la narradora de Read Along leerá dichas palabras antes de pedir a los niños que lo hagan.

Read Along propone diez minutos diarios de lectura y, además de reforzar positivamente los avances del niño durante la misma, cuenta con un sistema de puntos de recompensa, que se traducirán en premios, algo que está probado que suele resultar bastante eficiente en estos casos.

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