La metaconversación ha copado Twitter durante las últimas horas. Y no, no me refiero a que se hayan publicado muchísimos mensajes sobre Meta y/o el metaverso, me refiero a que el tema de conversación durante todo el día, y a escala global, ha sido la propia red social, después del último movimiento de Elon Musk que, según múltiples fuentes, ha diezmado todavía más la ya raquítica fuerza laboral de Twitter tras los despidos llevados a cabo las últimas semanas.
Por si lo sabes qué es lo que ha ocurrido, la gerencia de Twitter (es decir, el propio Musk) envió un email a todos los empleados que todavía permanecían en la empresa. En parte sonaba a un mensaje motivacional, algo muy propio en este momento, pero también exigía a los trabajadores un nivel de entrega total a la compañía. Algo que sonaba a trabajar horas extra, renunciar a festivos, hacer más horas que un reloj… en fin, lo que últimamente se ha dado en denominar crunching, y que los que somos un poco más mayores llamamos explotación laboral.
Aunque todavía no hay números oficiales al respecto, las fuentes que indicaba al principio señalan que, pese a la mala situación laboral en el sector, con los despidos de Facebook, Amazon y otras muchas tecnológicas, han sido muchos los empleados que han decidido no aceptar el «desafío» planteado por Musk y, por lo tanto, se han sumado a los que ya han abandonado Twitter tras el despido de la mitad de sus empleados contratados, y alrededor del 80% de los subcontratados.
Como medida de seguridad para evitar acciones por parte de los ya ex-empleados, Twitter ha cerrado y mantendrá cerradas sus oficinas hasta el próximo lunes y, para intentar salvar la situación, Elon Musk habría pedido a varios ingenieros de Tesla que se dediquen, al menos temporalmente, a Twitter. No parece un plan especialmente brillante, pero bueno, tendremos que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos durante los próximos días y semanas.