Columna

Salud preventiva y tecnología: Cómo empoderar a los pacientes

Por Osvaldo Muñoz, Country Manager de GE HealthCare Chile

Las tecnologías médicas preventivas son indispensables para hacer frente a las enfermedades crónicas y no transmisibles, las cuales se ha convertido en una amenaza internacional. En 2021, en la Región de las Américas, se registraron 6 millones de muertes debido a estas afecciones, entre las cuales se incluyen dolencias cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas (ERC) y diabetes, pero además el 38% de esos fallecimientos ocurrieron prematuramente, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS)[1].

Además, entre 2020 y 2021, la tasa de mortalidad por enfermedades no transmisibles (ENT) fue de 420,2 por cada 100 mil habitantes en la región y en el caso de Chile, la cifra alcanzó los más de 300 fallecimientos por cada 100 mil habitantes, señala la OPS. Respecto a las principales causas, el Instituto Nacional de Estadística (INE)[2] indicó que, durante el 2022, los padecimientos del sistema circulatorio fueron la primera causa de decesos a nivel nacional, seguidos por tumores malignos.

Este panorama exige adoptar un estilo de vida saludable y que las instituciones, tanto públicas como privadas, incorporen soluciones que permitan anticiparse al deterioro de la salud, basadas en monitoreo continuo, diagnóstico temprano y análisis predictivo. En el marco del Día Internacional del Autocuidado, que se conmemora el 24 de julio, vale la pena destacar cuales son las tecnologías médicas que están ayudando a construir un mundo donde el cuidado de la salud no tenga límites.

Por ejemplo, las herramientas de monitoreo remoto (RPM por sus siglas en inglés), que incluyen monitores portátiles, biosensores y aplicaciones móviles de salud, representan un enfoque transformador en la atención médica, ya que recopilan datos en tiempo real sobre las constantes vitales y los parámetros de salud, lo que facilita una atención eficaz al paciente sin necesidad de frecuentes visitas presenciales a centros médicos[3].

Por su parte, especialidades como la imagenología se han convertido en pieza clave para la prevención. Actualmente, equipos impulsados por Inteligencia Artificial (IA) ayudan a mejorar la productividad y la precisión del diagnóstico[4].  Esta tecnología está ayudando a los radiólogos a optimizar la lectura de imágenes, siendo fundamentales para la toma de decisiones clínicas y contribuyendo a mejorar los diagnósticos, revolucionando la atención al paciente y potenciando las soluciones. Los nuevos algoritmos que utilizan IA y el aprendizaje automático ofrecen información clave para una detección y diagnóstico de anomalías más rápida, además de una mejor calidad de la atención y unos flujos de trabajo clínicos más eficientes[5].

Estas soluciones innovadoras demuestran que la tecnología médica no solo mejora la calidad de la atención, sino también, promueven la prevención al permitir atender afectaciones antes de que ocurran o en sus primeras etapas, favoreciendo que los médicos adopten un enfoque proactivo: en lugar de atender eventos, pueden reforzar hábitos o ajustar tratamientos que anticipen exacerbaciones y reduzcan hospitalizaciones.

Sin embargo, no basta con tecnología avanzada; la formación y autonomía del paciente es fundamental. Por ello desde el sector público y privado se debe fomentar una cultura de prevención con chequeos y estudios regulares que permitan detectar enfermedades a tiempo.

En conclusión, la sinergia entre la tecnología médica avanzada y el involucramiento activo del paciente pueden hacer que la salud preventiva deje de ser una aspiración para convertirse en una realidad tangible. Acciones como el monitoreo remoto, algoritmos predictivos e IA en imagenología, son indispensables para consolidar este cambio, que requiere de voluntad de digitalización, capacitación de pacientes y profesionales, y marcos regulatorios que impulsen seguridad, interoperabilidad y sostenibilidad.

La clave del empoderamiento consiste en devolverle al paciente el control de su salud, respaldado por tecnología de punta, datos confiables y una visión sistémica. Así, no solo atenderemos lo mejor las enfermedades, sino que estaremos un paso adelante: previniéndolas.


[1] Información del Organización Panamericana de la Salud (OPS). Consulte aquí.

[2] Información del Gobierno de Chile. Consulte aquí.

[3] Información de DocsInk. Consulte aquí.

[4] Información de GE HealthCare. Consulte aquí.

[5] Información de GE HealthCare. Consulte aquí.

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