Amazon ha sido noticia en los últimos días en los planos local e internacional por varias cosas. La primera, y que más afecta a los usuarios de Amazon Prime en España, es que subirá los precios de su suscripción de envíos rápidos y otras muchas ventajas. La segunda, a nivel global, su anuncio de la compra de iRobot, la empresa propietaria de las conocidas aspiradoras automáticas roomba, por 1.700 millones de dólares. Y, la tercera, y que ha pasado más desapercibida, la posible eliminación de su marca Amazon Basics.
Mucho movimiento en poco tiempo en una empresa que ha subido como la espuma desde siempre, pero que en los últimos años, y especialmente tras el relevo de Andy Jassy a Jeff Bezos, se ha encontrado como todas las empresas de venta con el problema de la subida de precios —para Amazon es especialmente relevante la subida del coste del combustible— y, algo que viene ya a largo plazo: la realidad de que su negocio en la nube y publicitario cada vez es más rentable en comparación con su negocio nativo como marketplace.
Todo ello puede admitir algunas lecturas sobre cómo puede ser el Amazon a medio plazo. No muy distinto del actual, quizá en el exterior, pero sí que en algunos detalles que se han convertido en parte de la propia compañía.