Chile sigue a la vanguardia y está avanzando con fuerza hacia un mayor enfoque digital en cada una de sus industrias, incluido el sector público, donde la utilización de datos biométricos está marcando la pauta en materia de innovación para identificar inequívocamente a los ciudadanos y garantizar la seguridad. 

Recientemente el gobierno ordenó a las empresas de telecomunicaciones incluir sistemas de biometría para verificar la identidad de sus clientes, esto con el objetivo de que exista un mayor control en los trámites y contrataciones de servicio, reduciendo así el margen de las estafas. 

Asimismo, el Estado ha impulsado y reforzado esta medida para los procesos de distintas áreas como el Registro Civil, control migratorio e instituciones financieras. 

Todo esto, alineado a las legislaciones impulsadas en el país, como la Ley Marco Ciberseguridad que entró en vigencia el 1° de enero de 2025, con excepción de algunas disposiciones que entraron en vigor el 1° de marzo; y la Ley de Protección de Datos Personales  que entrará en vigencia en diciembre de 2026. 

«La Ley Marco Ciberseguridad no regula de manera directa los datos biométricos, sin embargo, especifica un marco general para la protección de la infraestructura crítica del país en el ámbito digital y menciona principios clave que tienen relación con la seguridad de datos y la ciberseguridad. Mientras tanto, la Ley de Protección de Datos Personales que responde en su artículo 16 las especificaciones para el tratamiento de esta información», precisa Fabiana Ramírez, investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica. 

Desglosando los datos biométricos 

La información biométrica se extrae de las características específicas de un individuo, como el iris, huella digital, rasgos de la mano o faciales y la voz. Esto es gracias al uso de diversas tecnologías que ofrecen un tratamiento técnico específico para detectar patrones únicos de las personas. 

De acuerdo con la empresa de investigación de mercado, Mordo Intelligence, se estima que el uso de la biometría está creciendo y crecerá a una tasa anual de 17.01% entre 2023 y 2028, lo que se traduce a un crecimiento de 42,96 mil millones de dólares a 94,23 mil millones de dólares es ese periodo. 

«Su uso en materia de seguridad digital crece cada día debido a la gran precisión de los datos más comunes, como facial, huella dactilar y el que ahora predomina en el mercado, el escaneo del iris del ojo. Estos son datos biométricos con alto porcentaje de precisión al momento de su tratamiento, principalmente por la incorporación de la inteligencia artificial (IA) para mejorar la detección de patrones», agrega Ramírez. 

¿Qué hay que saber para incorporar la verificación de datos biométricos?

Con la normativa actual de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), que ordena a las empresas de este rubro usar parámetros biométricos para cualquier tipo de trámite que realicen los usuarios, son diversas las incógnitas que pueden surgir en otros sectores o industrias sobre qué se necesita para la implementación segura de equipamiento para la recolección de datos biométricos. 

«Se podrían mencionar varias cuestiones a tener en cuenta a la hora de organizar e implementar las tecnologías que recaben datos de tipo biométrico. En primer lugar, es importante utilizar tecnologías o bases de datos que cifren la información recolectada, esto con el objetivo de proteger la confidencialidad de dicha información. De la misma manera y para protegerse frente a accesos indebidos, se debe permanecer el uso de contraseñas fuertes y de autenticación multifactor (MFA, por sus siglas en inglés)», recomienda la experta de ESET.

Asimismo, precisa que en cuanto a los dispositivos de tratamiento y almacenamiento de la información deben estar siempre con sistemas operativos y aplicaciones actualizadas con las últimas versiones del proveedor para así evitar explotaciones de vulnerabilidades conocidas. «Además, siempre es recomendable contar con soluciones antimalware y antiphishing capaces de detectar y detener intrusiones», destaca.

También mencionó la importancia de que se realicen auditorías de seguridad constante, que incluyan pruebas de penetración y mejoren la respuesta a incidentes.

El uso de la biometría en distintos sectores de un país, y específicamente en Chile, escala de manera acelerada, junto a otras innovaciones tecnológicas, como es la IA, por lo que la adaptación y la seguridad digital son pasos primordiales para la incorporación de esta tendencia que está frente a una evolución constante.

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